Zwergen

Lo que me preocupa de la furia de la naturaleza, es que es tan silenciosa, llega de pronto y arrasa con todo. Y lo peor, no aprendemos de sus lecciones y con orgullo volvemos a levantar nuestras casas de paja y adobe allí donde fueron arrancadas. Hay que aprender a leer lo obvio “Ahí no”. Solo aprendiendo a respetarla, podremos disfrutar de tener una madre amorosa, bella pero estricta. Sus reglas no se rompen, se respetan.

“No somos más que enanos que han vivido un espasmo de tiempo, y nos han invitado a jugar sin saber las reglas. Pues nos inventamos las propias, que no hacen más que arruinar el juego.”

Comentarios

Kathe Steinmetz dijo…
Que lindo...me encantó